Los clubes se venden por unas monedas, alejando cada vez más el fútbol de los aficionados
El Villarreal, que como se ve en la imagen del pasado año 2021, estaba en contra del fútbol-negocio y llevar partidos fuera del país, ahora sí ha aceptado que su encuentro de esta nueva temporada que les enfrentará al Barça en diciembre se juegue fuera de Vila Real, más concretamente Miami (Estados Unidos), tal y como venía persiguiendo desde hace años el presidente de LaLiga, Javier Tebas. Lo ha intentado en repetidas ocasiones con los clásicos entre Real Madrid y el equipo culé, pero de momento se tendrá que "conformar" con este encuentro.
El empeño del presidente de LaLiga por llevar partidos de su competición lejos de España se hará realidad esta temporada, para desgracia de los aficionados del Villarreal y del Barça. Pero son las consecuencias de que el capitalismo también se adueñen del fútbol, haciendo que sus dirigentes se vendan por unos millones, alejando el deporte de la afición, que es quien la sostiene y le da vida. Y, ojo, no descartemos que haya otro partido de esta campaña también fuera de nuestras fronteras.
Fernando Roig, presidente del Villarreal que ha llevado al club desde las bajas categorías hasta la grandeza europea, ha claudicado al fútbol negocio aceptando que su equipo se enfrente al club catalán lejos de su casa, bajo excusas muy baratas y sin defensa alguna. Y, aunque haya confirmado que pondrá todas las facilidades a su afición para que viaje, pagando viajes y entradas, será muy difícil que tenga éxito, ya que la estadía será tan solo los 90 minutos del partido.
Incluso la afición del Barça será complicado que viaje en masa hacia Estados Unidos para presenciar el partido, debido a lo expuesto anteriormente, así como a las horas de vuelo. Pero en el caso azulgrana, el perjuicio será mínimo, ya que la afición estadounidense llenaría las gradas para apoyar al equipo de Hansi Flick, siendo esta una circunstancia que les favorecerá, haciéndoles sentir más local que el Villarreal, que es el conjunto que en esa jornada juega en casa.
LaLiga, para llevar esto a cabo, cuenta con el apoyo de FIFA y UEFA, organizaciones que velan más por el negocio que por el bienestar de futbolistas y aficionados locales, como se ha podido comprobar en el reciente Mundial de Clubes, conllevando a una mayor carga de partidos durante. Estas tres federaciones apuestan por un capitalismo que se lo está cargando todo, en el deporte y en la sociedad, y solo piensan en cómo llenarse más los bolsillos, y haciendo cada vez más inaccesible el fútbol para la afición de a pie.
Lo peor es que los clubes tragan, callan y aceptan todo. Ellos también son culpables de la situación. Solo hay que ver, en las tiendas oficiales, el precio de camisetas, gorras, bufadas, banderas... así como los precios de las entradas para cualquier partido, siendo cada vez más difícil ver un estadio lleno, ante una clase social que no ve aumentados sus salarios. En las gradas se ven más personas foráneas que locales, y es una pena. Este no es el fútbol que queremos.
Cabe recordar que la Supercopa de España lleva ya varias ediciones disputándose en Arabia Saudí, tras el acuerdo alcanzado por el anterior presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales, con el país árabe. Otro ejemplo más de como nos están alejando de nuestros equipos por engordar sus cuentas, y les da igual llevar torneos a un país que no respeta ni los Derechos Humanos ni los de las mujeres. Poderoso caballero es Don Dinero...
Y ya se ha ido barruntando la posibilidad de llevar la disputa de precioso derbi sevillano entre Sevilla FC y Real Betis también lejos de la capital andaluza. Y, ojalá me equivoque, más pronto que tarde terminará sucediendo viendo la deriva capitalista que lleva el fútbol y la repercusión que tiene este duelo.
Como han escrito distintas aficiones en pancartas:
"ODIO ETERNO AL FÚTBOL MODERNO".
