El catalán no muestra compromiso con el equipo y el Sevilla ya piensa en su salida cueste lo que cueste
Esta actitud no habría gustado nada a Almeyda, que solo quiere gente comprometida, y ha visto como uno de sus jugadores rechaza jugar y, en los meses previos, prorratear su sueldo en años de contrato para poder ayudar a sus compañeros y al club a inscribir jugadores.
Almeyda, sin embargo, cree que la forma de quitar ese bloqueo mental es jugando partidos, y no echando balones fuera. Se avecina un caso complicado para el Sevilla.
