Matías Almeyda analiza todo lo ocurrido en la derrota 0-2 ante el Real Betis en la rueda de prensa post partido.
El técnico argentino habla sobre Isaac Romero, los cambios y/o la racha negativa que atraviesa el equipo.
Valoración del partido y errores defensivos: “Bueno, la lectura que hago la hago rápida y creo que no me voy a equivocar. En el primer tiempo estábamos bien, compitiendo de una buena manera, encontrando espacio, encontrando el control del juego, llegando más por derecha que por izquierda. Si bien no había alguna jugada clara, clara en ofensiva, pero nos faltaba un poquito, nos faltaba el último pase o tomar una mejor decisión, entonces me quedo en el primer tiempo. En el segundo tiempo, después de volver a cometer un error, el partido se modifica, se modifica para mal, donde perdimos el orden, perdimos el control y entramos en un ida y vuelta que no era lo que habíamos planificado. Pero obviamente siempre que hay errores, estamos todos involucrados en los errores, pero son demasiados en tantos goles recibidos por errores. Esto se habla, se trabaja, se muestra video, se analiza, se habla, insistiremos”.
Cambios y expulsión de Isaac Romero: “Bueno, la primera sí, sabía que el partido iba a tomar otro rumbo, pero teníamos que empatarlo. Y veía a Peque un poco más cansado y muy lúcido para definir sus acciones. Entonces consideraba que jugando de un doble contención que se iba a desprender, íbamos a encontrar un poquito más de claridad en el juego. Que creo que por momentos se logró, después es verdad que el partido se iba a hacer de ida y vuelta, pero había que arriesgar. Por eso era la búsqueda para no mover al 9, para ponerlo Isaac, que entrara Alexis y dejar a Ejuke por afuera. Entonces en ese lugar quedábamos con más gente en ofensiva y nuestros jugadores están acostumbrados a defender. Entonces no es algo que lo hicimos por hacer, sino que Peque recupera más pelotas de muchos, ya que es más ofensivo. Y la otra, bueno, creo que son acciones que en esta clase de derbi hay que tratar de evitar. Después no sé si fue para expulsión, fue para amarilla, pero era evitable”.
Suspensión del partido: “Bueno, lo viví por primera vez en mi vida, nunca había vivido algo parecido. Quedaban tres minutos y junto al entrenador del Betis decíamos que lo terminara, que siguiera jugando. Pero bueno, hay protocolos que hay que respetar, que uno por ahí no lo sabe, y si el árbitro tomó esa decisión, sabe por qué la tomó. Creo que se iba a hacer todo más largo, ¿no? Y bueno, tuvimos que meternos al vestuario y volver a salir a jugar un derbi”.
Racha negativa y estado anímico: “Bueno, creo que no, por ahí se ha dado así, pero en ningún momento nosotros... De hecho, no hablamos más de lo que fue ese partido. Ese partido pasó y ya está hace muchísimo y no podemos estar recordando algo que pasó hace dos meses, dos meses y medio, no sé cuánto hace. Nuestro discurso está claro del primer día que llegamos y para qué estamos. Entonces aquellos que pensaron que ese partido, que hablaban de otras situaciones, yo siempre bajé a tierra la realidad. Y la realidad es la que vamos viviendo, vas a ganar, vas a empatar y vas a perder. Este equipo está así. Entonces tenemos que ser fuertes para no cometer errores y para competir para que este equipo no sufra lo que sufrió el año pasado. Esa es la realidad del Sevilla. Entonces, cuanto más sepamos la realidad entre todos, más claro va a ser de acá al futuro. Y saber qué se está jugando”.
Preocupación por los últimos resultados: “Me molesta perder por errores. El día que un equipo me supere y me haga diez toques y haga un gol, digo bueno, es un problema de equipo. Entonces el análisis que hago, no lo hago para defender a alguien, ni para perjudicar a alguien. Hablo de una realidad. Porque las realidades me las estudio, las miro y digo, ¿cómo le doy vuelta a esto? Muchas veces son acciones y tomas de decisiones. La acción del primer gol tenía una solución, dársela al portero y ya se terminaba todo. Pero bueno, hay que estar también en la mente, en el cuerpo de los jugadores. Sé que no lo quieren hacer. Y lamentablemente cada error grosero que tenemos, sacamos del medio. Ante eso no hay defensa. No hay defensa alguna. Y después es seguir, seguir insistiendo, recuperar a la gente que está afuera, que son realmente importantes. Y sin excusas. Pero veamos la realidad. Y yo la estoy viendo desde el primer día que asumí acá. La realidad cuál es, va a ser hasta el último segundo de este torneo. Esa es la realidad. Entonces no me detengo ni en los goles al Barcelona, ni en los otros partidos que hemos ganado. Porque este equipo va a luchar hasta el final. Y lo va a tener que hacer. Entonces esa es la idea, que hay que bajar y que hay que ser conscientes. El que está para luchar, estará. El que no está para luchar, levantará la mano y saldrá”.
Derrota ante el Betis a nivel emocional: “Tristeza pura. Dolor. He jugado derbis, he dirigido derbis. Y cuando jugaba, o las veces que dirijo, trato de entregar todo lo que tengo. Vengo preparando este partido hace mucho tiempo. En silencio, porque no lo quería hablar. Pero lo venía estudiando, lo venía analizando. Y visto el primer tiempo, venía dándose como pensaba. Después se modifica todo. Entonces había mucha ilusión en poder sacar un buen resultado. Sobre todo por nuestra afición, cómo vinieron ayer, cómo estaba el estadio hoy. Y bueno, por algo se dan las cosas. Y no había pretendido aceptar. Si fuese todo como uno desea, sería muy fácil. Y habrá que seguir luchando”.
Falta de un organizador y descontrol del partido: “Bueno, la idea no era hacer ida y vuelta, porque lo hablamos exactamente así. El ida y vuelta beneficiaba al rival. Por capacidad, por velocidad y por características ofensivas. Entonces deberíamos tener el control, combinar como hacíamos por los costados, teníamos algunos movimientos de los laterales hasta en juego, que el primer tiempo lo mantuvimos. Eso se llama para mí orden y disciplina. Cuando en el fútbol perdes orden y disciplina, conviertes los partidos en ida y vuelta. Y el ida y vuelta va a beneficiar al que mejores características tiene. Y fue así. No hay mucha vuelta que darle. Después de ese error el partido se modifica. Y después de un error es muy difícil reponerse cuando hay tantos errores. Porque fui futbolista y cuando, sobre todo en un derbi, cometé un error, anímicamente cualquiera cae. Otra vez lo mismo, porque se piensa eso. Como se piensa afuera, se piensa adentro. Y es muy difícil revertirlo. Y entras en la desesperación de querer mostrar amor, pasión, sin pensar. Y eso te lleva a que no jugás a lo que planificaste”.
Los errores defensivos y Marcão: “Sí, por lesión. Presentó un poco de dolor en la zona donde estuvo lesionado hacia un tiempito atrás. Al no estar al cien por cien, decidimos cambiar. La primera, y es difícil de contestar, porque en principio tengo un pensamiento que no lo puedo expresar. No debo y no quiero. Y me queda la otra que es insistir mostrando el error, entrenando el error y practicando el error. Después si se siguen cometiendo, bueno, no tengo respuesta. O es el entrenador o son errores individuales groseros. Si supiese cuál es la solución ya la hubiese tomado. Y de tantos goles que nos hicieron con errores de todo tipo, hubiese evitado y tendríamos muchos más puntos. ¿Me expliqué o no?”.
Desorden tras el gol y gestión de las sustituciones: “¿En los cambios hechos habla usted? Sí, sí. No, en eso no lo volvería a hacer. Lo volvería a hacer porque era el momento para contrarrestar a un resultado adverso. Y yo le expliqué antes del partido a varios colegas, tenemos jugadores que no están para jugar 90 minutos, entonces voy variando con respecto a eso. A nuestro equipo no le sobran muchas cosas, entonces tenemos que ir variando desde ese lugar para mantener, considero, un ritmo parecido a los 90 minutos. Y por eso son los cambios que voy haciendo. Mantener energía, mantener potencia, mantener velocidad. Y donde veo que empieza a bajar, empiezo a modificar. Después lo otro era... Después del primer gol de ellos creo que hay un descontrol, lo he dicho antes, hay un desorden. Ese desorden que un clásico se te va y lo querés empatar como sea. Y para mí el como sea no se juega el fútbol. Por eso hablé de orden, de disciplina y de mantenerlo planificado. Los cambios iban a seguir de la misma manera porque estábamos entrenando de una manera y todos los que entran iban a hacer lo que habían hecho los que ingresaban. Debían. Y seguir ese mismo camino que nos ha llevado al primer tiempo a tener un rival ahí y estar en partido. Pero sí coincido que hay un desorden después del primer gol que no está bien eso”.
