Quien no haya visto un partido del Sevilla esta temporada puede ponerse el encuentro ante el Betis para ver todos sus males.
Sé que lo que estoy pidiendo es que malgastes 2 horas de tu vida que podrías dedicar a hacer algo más productivo. No hablo a nuestros vecinos los béticos, ya que una victoria es siempre una victoria, hablo para el aficionado al fútbol en general que quiera entender qué le pasa a este Sevilla.
A este Sevilla lo que le pasa es que tiene tan poca calidad en la plantilla que apenas te falte un jugador (el domingo eran dos) ya puedes estar temblando. No hace mucho este equipo contaba con dos hombres por puesto, por supuesto uno siempre, o casi siempre, mejor que el otro, pero ahora pierdes a Vargas y tienes que colocar a Ejuke, que el hombre está para lo que está, más para hacer la filigrana que no lleva a ningún sitio que para jugar en un equipo que era la envidia de buena parte de Europa. Te falta Suazo (no hablamos de Adriano Correia, David Castedo o Acuña) y no hay recambio natural teniendo que colocar al lateral diestro en su puesto, lateral diestro que también anda cojo porque el reemplazo tiene la cabeza en algún lado que no es el Sevilla FC.
Lo peor puede venir cuando el que no esté sea el portero y a Almeyda, al que se le conocen mejores ruedas de prensa que planteamientos, le de por poner al noruego por delante del de Fuentes de Andalucía. Pero es que hay puestos en los que no sabes quién es el peor de los dos, porque no hay ninguno bueno. Y para rematar el colmo de los colmos no hay un partido en el que no salgamos con uno o dos lesionados. Menos mal que jugamos de domingo en domingo. Si este equipo tiene que jugar, aunque fuese una competición que requiere un desgaste mínimo como la Conference, no dejaba un jugador vivo ni en el Sevilla C.
Con esto nos presentamos el domingo a jugar el que llaman "El Gran Derbi" y pasó lo que viene pasando durante toda la temporada, el equipo rival solo tuvo que esperar el regalo de cada partido para ponerse por delante en el marcador. Esta vez fue Mendy, como en Barcelona fue Akor, en San Sebastián Carmona o frente al Mallorca Suazo. Siempre hay alguien que cometa un error grosero que suponga un gol en contra. Y como son ya muchas derrotas, nos ponemos nerviosos desde el banquillo, y en lugar de intentar crecer reforzando el medio del campo colocando un doble pivote con Agoume y Mendy, sacamos toda la "artillería" (fíjense en las comillas) y convertimos el partido en un escenario perfecto para que el rival nos masacrase. En esta ocasión la herida no fue muy grande ya que no fueron capaces de llevar a buen puerto ninguna de las muchas contras de las que dispusieron.
Para rematar la faena vemos jornada tras jornada que cualquier jugada dudosa no cae nunca de nuestro lado. Si este domingo fue la rigurosisima roja a Isaac, que no influyó en el resultado final, la semana pasada fue el penalti que ni revisan a Vargas. Y así llevamos unas cuantas en lo que va de temporada. Canta de lejos le decían los que no habrán visto una jornada al equipo. Pero es que arriba no hay nadie, arriba nadie va a levantar la voz no vaya a ser que le estropeen el chiringuito, y la inmensa mayoría no sirve ni para hacer fotocopias en una empresa de mala muerte.
Del Sevilla poderoso no queda nada, lo han desmontado poco a poco para llenarse los bolsillos. Hacerse ricos apropiándose de lo que construyeron nuestros abuelos, haciendo dueños del futuro de la entidad. Un club que ha dilapidado cientos de millones. Los apellidos Del Nido Carrasco, Carrión, Alés (que pena, Roberto), y Guijarro deben aparecer con letras bien grandes en la historia más negra del Sevilla.
¿He dicho que no queda nada? Error, el club conserva lo más valioso, lo que le hace estar donde está, lo único que impide que lo entierren. Su afición volvió a demostrar que es la mejor de España, una de las mejores del mundo, como lo demostró el domingo no dejando al equipo solo cuando más bastos pintaban, y como lo hará el próximo jueves desplazándose masivamente a Extremadura para el partido de Copa.
Es por eso que debemos ser más inteligentes. No debió entrar al trapo de las provocaciones de Natan y Bartra. Sabemos que desde arriba nadie va a defender al club de los suavones del "barrio de la alegría" (anda que si llegan a vivir la mitad de lo nuestro), pero responder de la manera que se respondió solo sirve para que nos sancionen y darles una importancia que no tienen. Si hablaba antes de la diferencia que hay entre titulares y suplentes está afición si que no puede permitirse que le saquen "tarjeta roja", este equipo no puede permitirse el lujo de no contar con su corazón durante una, dos o tres jornadas, que ya sabemos como castigan cuando es de Despeñaderos para abajo.
Tú qué no sabes lo que le pasa al Sevilla desconozco si te ha quedado un poco más claro si nos viste el domingo. Pero lo que si debes tener cristalino tanto tú como la gente que ahora "dirige" la entidad es que siempre nos tendréis enfrente, que nunca lo dejaremos caer, que volveremos a disfrutar con los nuestros, que dejaremos atrás estos nubarrones, que volverá a salir el sol. Porque "el Sevilla no eres tú, ni yo, ni aquel. El Sevilla está muy por encima de todos nosotros", y Sevilla... Sevilla somos nosotros.
