Tras su reciente doblete en Gelsenkirchen, Akor Adams ha comparecido ante los medios oficiales del club para repasar la pretemporada a 18 días del debut liguero.
Comenzó hablando sobre el encuentro ante el Schalke, ya que marcó un doblete poniendo fin a su calvario con las lesiones. El delantero se ha repuesto a base de Fe y mucho sacrificio: "Creo que lo más importante era que necesitaba jugar para sentirme bien físicamente, porque ha pasado mucho tiempo desde la lesión. Tener un partido en el que podía salir de titular y jugar 45 minutos me hizo feliz, primero por poder jugar, y luego porque llegaron los goles, lo cual fue un gran impulso para mi proceso, porque todavía estoy en ello. También me ayuda con la confianza. No importa contra quién marque. Siempre le doy gracias a Dios por poder hacerlo, es lo que le pido en mis oraciones, marcar goles. Y no solo por mí, también porque ayudan al equipo. Estaba feliz, muy feliz de marcar dos goles y también por ser mis primeros goles para el Sevilla. He estado esperando mucho y significa mucho para mí. Me ayuda, como he dicho, en mi proceso, para saber que puedo jugar y rendir a este nivel. Así que, simplemente, sigo construyendo a partir de eso".
El atacante senegalés se siente bien tras su lesión, pero va con cuidado, pues no quiere recaer: "Durante las dos primeras semanas estuve entrenando de forma muy controlada. Empecé a entrenar más en la tercera semana, y se puede ver que estamos trabajando mucho e intentando construir algo especial. Quiero formar parte, al igual que los compañeros, de lo que el míster está creando. Creo que hay mucha ilusión para esta temporada y estamos trabajando muy duro. Hay muchas decisiones que influyen en cuántos minutos juego, desde el cuerpo médico, el entrenador y yo mismo. Si evaluamos cómo ha ido la semana y todo está bien, si tengo que jugar 30, 40 o 70 minutos, tomamos una decisión sobre lo que va a pasar. Sería un gran error apresurar las cosas ahora. Me siento bien físicamente y mentalmente también estoy muy feliz. Tengo mucho control por parte del cuerpo médico".
Por otro lado, el delantero elogió a Almeyda, ya que es muy detallista, le gusta su método y dedicación: "Es muy detallista. Se fija en cada detalle y te dice todo lo que necesitas saber para prepararte para el partido. El rival, la defensa... Te lo lee como si fuera un libro y tienes que tomártelo muy en serio. Es una persona muy seria. Para mí, como delantero, tiene muy claro lo que quiere. Pienso que le ocurre lo mismo con los demás compañeros. Para mí, así, es todo más fácil. Es muy profesional y es agradable trabajar con alguien tan serio con su trabajo. Al principio, me vio y me dijo que me tomase mi tiempo y luego veríamos qué pasaría en el campo. Hasta ahora, para mí, ha sido muy positivo. Es muy importante que el míster esté involucrado en mi progreso, quiere que me desarrolle. Eso es fundamental para mí, porque me gusta crecer y tengo una mentalidad de crecimiento que él también tiene. Espera mucho de nosotros y, hasta ahora, ha sido muy bueno trabajar con él".
Por otro lado, también atacó indirectamente a García Pimienta, debido a que el ariete siente que con el extécnico español no entrenaban en serio: "Seguimos construyendo. Es pretemporada, pero también es importante ganar partidos, jugar bien y sacar a relucir todo lo que hemos estado entrenando durante la semana. Lo más importante es trasladar lo entrenado al partido, jugar bien, intentar ganar y asegurarnos de que cada semana salgamos un paso más arriba".
Y de vuelta a la preparación, la exigencia física: "Yo no estuve aquí en la última pretemporada, pero puedo decir con certeza que la de este año está siendo muy intensa. Y Matías, como ya dije, trabaja de verdad. No te dice qué hacer y luego se sienta a mirar, sino que está involucrado en cada parte del entrenamiento. La pretemporada está siendo muy física, tanto en el gimnasio como en el campo. Muy exigente físicamente".
Akor volvió durante las vacaciones al trabajo y no se arrepiente: "Cuando vine en enero, llegaba con la intención de jugar y ayudar al equipo todo lo que pudiera. Así que lesionarme fue muy frustrante. Por eso, recortar mis vacaciones para volver antes y ponerme en forma antes de que empezara la pretemporada, no fue una decisión muy difícil de tomar. Al final, lo único que quiero es jugar y estar en condiciones. Si eso significa sacrificar una semana de vacaciones, es un buen sacrificio".
El nigeriano cree en la unión del vestuario: "Como equipo, y como ya mencioné anteriormente, estamos creando algo muy especial. Estoy convencido de que todos lo notarán cuando comience la temporada. Nuestro objetivo es rendir al máximo, ganar todo lo que podamos y ver hasta dónde llegamos al final. En lo personal, mi prioridad es mantenerme en forma, participar en la mayor cantidad de partidos posible, seguir creciendo a lo largo del año, disfrutar cada momento y contribuir con goles".
Por último, habló de la afición: "Solo queda decir cosas buenas de la afición porque sé la pasión que tienen por el club. Cuando vamos por la calle o vimos cuánta gente había en Portugal hace dos semanas, notaba cuánto sienten el club. Lo llevan en el corazón. Quiero que nos den ese apoyo en las buenas y en las malas, porque nosotros también llevamos el club en el corazón. Vamos a dar lo mejor de nosotros cada semana para jugar bien y ganar partidos".