No me resigno. Quiero verlo, que lo pongan a prueba, que se vea su potencial. Lo quiero ver porque sé lo que puede dar. Lo quiero ver porque lo he visto mucho.
En cualquier club normal cuando tienes un diamante en bruto intentas pulirlo, sacarle brillo, sacarle el máximo rendimiento. En el Sevilla FC, a pesar del bajísimo nivel existente en la portería, no han sido capaces de sacar provecho de un guardameta que viene empujando fortísimo hacia arriba. Decía Jorge Valdano en una entrevista que en su equipo "el que se quiera comer el mundo tiene permiso para hacerlo". Aquí hay un chico con un hambre tremenda, que se ha merendado la portería del filial, y son incapaces siquiera de darle un poco de cariño.
Por ser incapaces no sirven ni para ponerlo en el escaparate, son incapaces de mostrarlo (si es que no cuentas con él) y que algún equipo de Segunda puje por tu jugador buscando una cesión. Han sido incapaces antes y lo están siendo ahora.
No me vengan con que en el primer amistoso se le dieron minutos, o me digan que en la jugada del gol que encajó falló, eso lo vimos todos, hasta él. Hablo de que el chaval se busque el hueco, que le dejen competir, que le den la opción de demostrar su valía. Crear una opinión con tan solo 45 minutos puede resultar errónea. Cualquiera que haya seguido su trayectoria en el filial sabe de sobra que la categoría se le ha quedado minúscula.
Ante el Sunderland esperaba verlo, de Nyland sabemos lo que puede dar, (o más bien lo que no nos va a dar), pero parece que a otro técnico, del que se decía que tiraba mucho de cantera, le está costando dar minutos al que se lo ha ganado.
La demarcación de portero es muy complicada, solo puede jugar uno, y tengo el convencimiento que estamos desaprovechando al que más nos puede dar.
Quedan partidos de pretemporada, quedan pruebas que hacer. No perderé la ilusión. Quiero verlo.
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