Los problemas económicos hacen mella en la planificación, dejando a los últimos cuatro refuerzos sin poder ser utilizados por Almeyda en competición oficial
De momento, solo son dos los refuerzos que ha hecho el Sevilla: Alfo y Gabriel Suazo. Según apuntó el director deportivo, Antonio Cordón, no será hasta bien entrado agosto cuando más se moverá el mercado, y más incorporaciones podrá realizar. Aunque, antes de entrar, habrá que dejar salir. Y este es un aspecto fundamental si se quiere traer nuevos refuerzos, y más estando el club en la mala situación económica en la que se encuentra.
Y la situación se ha complicado sobremanera en la presente semana cuando se supo que dos jugadores que tenían muchas papeletas para partir sufren sendas lesiones. Se trata del central francés Tanguy Nianzou, y el centrocampista catalán Joan Jordán, que estará tres meses fuera. El caso del primero, entre sueldo y amortización, asciende a 14 millones de euros; mientras que el segundo, roza los 6 millones. Un coste muy alto para unas arcas muy tocadas, ya que en torno a 20 millones de euros quedan sin usar.
Todo esto ha llevado a que los dos fichajes realizados hasta el momento, Alfon y el chileno Gabriel Suazo, así como los llegados en enero Akor Adams y Rubén Vargas, no puedan ser inscritos en LaLiga, por lo que en estos momentos podrían no debutar en competición oficial. Y así sucederá con las posibles nuevas llegadas mientras no mejore el panorama. Aunque la venta de Juanlu Sánchez al Nápoles podría aliviar algo la situación, puede no ser suficiente.
Por lo tanto, en estos momentos, Matía Almeyda solo contaría en torno a quince jugadores para el primer partido de LaLiga EASPORTS en San Mamés ante el Athletic Club. Panorama muy difícil para el equipo, al que tendrá que hacer frente Antonio Cordón para componer una plantilla competitiva y con suficiente material.