El Sevilla mantiene vivo el recuerdo del internacional Antonio Puerta, conocido como la 'Zurda de diamantes'.
Antonio Puerta, la "Zurda de Diamantes", es mucho más que un exjugador para el Sevilla FC y el mundo del fútbol: es un símbolo eterno de talento, sevillismo y de una tragedia que unió a todo el deporte. Su carrera, aunque trágicamente breve, fue tan brillante que le bastó para inscribir su nombre con letras de oro en la página más gloriosa de la historia del club de su vida.
Nacido en el barrio sevillano de Nervión, el mismo que acoge al estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, Puerta fue un producto puro de la cantera sevillista. Un "one-club man" que cumplió el sueño de todo canterano: crecer, debutar y triunfar en el equipo de sus amores. Se consolidó en el primer equipo como un futbolista polivalente y moderno, un carrilero izquierdo con una potencia, velocidad y una calidad en su golpeo de balón que lo hacían diferente.
Antonio Puerta consiguió cinco títulos con la elástica blanquirroja en quince meses, entre mayo de 2006 y el verano de 2007, 2 Copas de la UEFA (2006 y 2007), 1 Supercopa de Europa (2006), 1 Copa del Rey (2007) y 1 Supercopa de España (2007), justo antes de fallecer el 28 de agosto de ese último año tres días después de que sufriera una parada cardiorrespiratoria durante la disputa de un partido de Liga frente al Getafe en el Ramón Sánchez-Pizjuán, cuando se desplomó en el césped del Sánchez-Pizjuán. Aunque se recuperó momentáneamente y pudo salir por su propio pie, sufrió varios paros cardiorrespiratorios en el vestuario y en el hospital. Tres días después, el 28 de agosto, el corazón de Antonio Puerta, afectado por una displasia arritmogénica del ventrículo derecho, dejó de latir. Tenía solo 22 años.
Su muerte conmocionó al mundo. La imagen de los jugadores del Real Betis y del Sevilla, eternos rivales, llorando juntos en su capilla ardiente es un poderoso testimonio de lo que Puerta significó.
A pesar de su temprana muerte, a los 22 años, y que conmocionó a la ciudad y a todo el deporte español, el lateral sevillano se ha convertido en un jugador de leyenda y que hizo historia en el Sevilla, sobre todo con su gol en la prórroga de la semifinal de la Copa de la UEFA (actual Liga Europa) ante el Schalke 04 alemán, que metió a su equipo en la primera final europea, que ganó.
Puerta enganchó una volea espectacular con el exterior de su mágica zurda que se coló en la portería alemana. Ese gol no solo clasificó al Sevilla para su primera final europea, sino que rompió una sequía de décadas, y desató una era de éxitos sin precedentes. Fue el catalizador del "Sevilla de los Títulos".
Su rendimiento lo llevó a debutar con la Selección Española y a ser considerado uno de los laterales con mayor proyección del fútbol europeo.
El legado de Antonio Puerta es imborrable.
* El dorsal 16: Su número fue retirado simbólicamente, y desde entonces solo lo pueden portar jugadores formados en la cantera.
* Minuto 16: En cada partido en el Ramón Sánchez-Pizjuán, la afición se une en un aplauso cerrado en el minuto 16 en su memoria.
* En su memoria, el Sevilla organiza cada año un torneo.
* Cuenta con una escuela de fútbol para niños.
* La puerta 16 -el número de su dorsal- de su estadio tiene su rostro.
El Ayuntamiento de Sevilla quiso tener otro recuerdo hacia la figura de Antonio Puerta rotulando la calle donde se encuentra la que fuera su peña, la Peña Sevillista Al Relente.
Antonio Puerta no es solo un recuerdo, es una presencia constante en el sevillismo. Fue el chico de Nervión que abrió la puerta de la gloria y se convirtió, demasiado pronto, en una leyenda eterna cuyo espíritu sigue galopando por la banda izquierda del cielo de Sevilla.
El 16 sevillista estará siempre en los corazones de los amantes del fútbol.
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